martes, 27 de abril de 2010

Voces Familiares X

Este es el primer post en la segunda fase de la serie Voces Familiares. Durante las próximas semanas, miembros de COLAGE (Children of Lesbians and Gays Everywhere) compartirán sus pensamientos sobre el hecho ser hijos o hijas de madres/padres LGBT, y como eso los ha moldeado como niñxs y también como adultxs.

A continuación, Kate, una trabajadora social de Maryland, habla sobre cuando su padre salió del closet, sobre como el hecho de tener papás gay la afectó cuando ella se convirtió en madre, y sobre cómo enseña a sus hijas sobre la aceptación.

Contanos un poco sobre la familia en la que creciste. ¿Quién estaba en ella? ¿Hay algo en particular que te gustaría compartir sobre ustedes?

Cuando yo nací, mi mamá y mi papá estaban casados. Se divorciaron cuando yo tenía cuatro años, y entonces mi papá conoció a Bob, su pareja desde hace 27 años. Cuando éramos más pequeños, mis hermanxs y yo veíamos a mi papá y a Bob una noche a la semana y durante algún que otro fin de semana. Luego de una serie de elecciones pobres que hizo mi madre, la agenda de visitas se convirtió en algo más equitativo, y nos quedábamos el 50% del tiempo en cada casa, comenzando cuando yo tenía trece años. Cuando era más pequeña, hasta que se dieron los cambios en las visitas, mi papá sintió que no era seguro contarme sobre su sexualidad, así que si bien él ý Bob vivían juntos, todos hacíamos de cuenta que eran amigos, y como niñxs no hablábamos sobre la relación de pareja de ellos, hacíamos de cuenta que no sabíamos lo que estaba claramente frente a nuestros ojos.

Ahora que estoy en mis 30s, tengo dos hijas Amelia (5) and Matilda (3). Estoy casada con Matthew desde hace 8 años. Tenemos todxs una relación muy cercana con mi papá y Bob. De hecho, cuando estoy trabajando (soy trabajadora social), Bob (Pop Pop) cuida de mis hijas y es realmente como un tercer padre.

¿Cuál ha sido el desafío más grande que enfrentaste como hija de padre/s LGBT?¿Cómo lo manejaste?

En realidad el desafío más grande fue como manejarlo dentro de mi propia familia. Para cuando mi papá me contó, yo ya lo sabía desde hacía un tiempo y antes de que me lo dijera, era difícil saber de que estaba bien hablar en nuestra familia y de que no. Teníamos muchos secretos. Por supuesto había muchos secretos en casa de mi mamá también. Luego de mucha terapia, y mucho apoyo de mi papá y Bob, quienes también han pasado por un proceso en el cual se dieron cuenta de muchas cosas sobre sí mismos a través de los años, yo hago lo mejor que puedo para vivir sin secretos ahora y para ayudarle a mis hijas a hacer lo mismo. El clima ha cambiado considerablemente durante la última década y ahora es más seguro para nosotrxs tener una familia que está "fuera del closet". Ahora, si bien tengo cosas que son privadas, ahora no guardo secretos sobre mi familia, muchas veces saco a mis padres del closet antes de que ellos tengan la oportunidad de salir por su cuenta.

¿Hicieron algo tus padres para ayudarte a entender su orientación sexual o identidad de género, o para ayudarte a lidiar con asuntos causados por eso en la escuela o en algún otro lado? ¿Qué hicieron? ¿Hay algún recurso (grupos, libros, películas, sitios Web, etc.) que hayas encontrado particularmente de ayuda?

De hecho, créase o no, tener papás gay fue la menor de mis preocupaciones. Para la época en que mi familia salió del closet y yo tenía trece años, ya no me importaba complacer a otrxs niñxs. Mi familia ha pasado por tiempos difíciles. Dejame que lo ponga así: nunca me voy a olvidar de cuando mi papá me sentó para finalmente contarme que es gay. Él estaba muy serio. Se veía pálido y tembloroso y me dijo que tenía algo que decirme. Luego de haber experimentado la muerte súbita e inesperada de mi hermano unos pocos años antes, el horrible segundo matrimonio de mi madre estaba terminando, y luego de numerosas visitas a la corte para presenciar las batallas interminables de mis padres por la custodia, cuando me dijo que era gay, yo recuerdo que me quedé esperando las malas noticias porque seguramente eso no lo era.

Mi papá es un obstetra/ginecólogo, y cuando yo iba a la escuela, lo invitaban mis profesores de ciencia para hablar de salud-tabaquismo, control reproductivo, cosas como esas. Cuando alguien hacía un chiste gay en la escuela, o decía algo que no me gustaba sobre gays o lesbianas, les preguntaba si recordaban que mi papá había ido a nuestras clases y lo agradable que era. Y ellos lo recordaban. Luego les decía que él es gay. Solo ocurrió unas pocas veces, y cada vez que sucedió, la persona se sintió mal y se disculpó. Yo creo que he hecho que algunas personas piensen realmente sobre sus creencias. También, probablemente, puse a mi papá un tanto nervioso porque el no estaba fuera del closet del todo en el trabajo, pero él nunca me detuvo. Creo que ya me sentía diferente de los otrxs niñxs por múltiples razones, así que en ese momento entendía que o bien me aceptan o no. Prefiero tomar a los que no juzgan como amigos y hacer mi vida mucho más fácil. Si ellxs querían juzgar, era su pérdida, no la mía.

¿Hay algo que desearías que tus padres hubiesen hecho de otra manera, en relación a lo anterior?

¡Desearía que mi padre me hubiese contado antes! Al mismo tiempo, entiendo la extraordinaria presión bajo la que estaba para quedarse en el closet. Tuvo amenazas muy reales a su carrera, y tenía que considerar el acceso a sus hijxs, y estas eran cosas que él no estaba dispuesto a arriesgar. Tomó la mejor decisión que pudo en aquel tiempo. Quizás si él hubiese insistido en salir del closet en aquel entonces, mi respuetsa a esta pregunta sería que desearía que no lo hubiese hecho, ¿quién sabe? No podés cambiar el pasado. Una vez que me dijo, creo que él y Bob manejaron todo muy bien. Fueron abiertos y honestos con nosotrxs cuando hacíamos preguntas y como familia, decidimos mantener la privacidad pero erradicar los secretos. Funciona para nosotrxs.

¿Cómo te afecta en tu vida adulta el hecho de tener padres gay? ¿O cómo ha cambiado la experiencia de tener padres LGBT en tu vida adulta?

Cuando éramos niñxs, me sentía un poco especial al tener dos padres. Mi papá y Bob tienen una casa en la playa, en Rehoboth Beach, Delaware, un área que es muy amigable para la comunidad LGBT. Me gustaba caminar por las calles con mis dos papás. Como dije antes, ya me sentía diferente por otras cosas, más allá de la orientación sexual de mi papá, pero era agradable ser parte de una comunidad que aceptaba a gente que se siente diferente. Como adulta, ha sido difícil para mi. Ahora, voy con mis padres y la gente como que me mira pensando donde encajo yo, o mira a mis padres pensando quien está con quien. También, cuando camino por las calles con mi marido y mis dos hijas, la gente tiene una cierta forma de interpretar eso también. Me gustaba ser diferente/especial, y con mi familia adulta, no tenemos la misma identidad externa, a pesar de que nos identificamos como parte de la comunidad LGBT.

El hecho de tener dos padres también me ha afectado como madre. Quiero que mis hijas entiendan la importancia de aceptar a todos los humanos. Soy feminista y activista. Si bien mis padres rara vez se presentan en eventos políticos, a menudo yo soy la primera en participar, y llevo a mis hijas si es seguro y apropiado. En situaciones en las que mis papás me protegieron de cosas dañinas que la gente dice, si bien no expongo a mis hijas a daños, trato de mostrarles el mundo y como funciona. Por ejemplo, he estado yendo dos veces al año a testificar en contra de las enmiendas propuestas de "defensa del matrimoio" que se discute en Maryland. En este año pasado, luego de que mi hija (entonces de cuatro años) me dijo que los niños no pueden casarse con niños, le dije que tenía razón, pero que esperaba que algún día eso pueda no ser cierto. Le dije que deseaba que las reglas puedan ser justas para todxs y que algún día el abuelo y Pop Pop puedan casarse. Así que cuando llegó el momento de testificar en contra de las enmiendas propuestas, le dije a mis hijas que íbamos a hablar con los que hacen las reglas justas para todos, y les iba a decir que nosotros creemos que una regla justa sería una que le permita al abuelo y a Pop Pop casarse.

Traducido de Family Voices X. Copyright 2007 por Dana Rudolph bajo la siguiente licencia: Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 2.5 license.

martes, 6 de abril de 2010

La Comisión Interamericana de DDHH le dio la razón a la jueza Karen Atala

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) concluyó en un informe conocido hoy que el Estado de Chile discriminó a la jueza Karen Atala, luego de que un fallo de la Corte Suprema la despojara en mayo del 2004 de sus tres hijas sólo en razón de su orientación sexual.

En el informe de 43 páginas, que fue calificado como “histórico” por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual de Chile (Movilh), la CIDH concluyó “que el Estado de Chile violó el derecho de Karen Atala a vivir libre de discriminación. Se recomienda al Estado chileno que se les debe reparar integralmente”.

Sobre la materia, el Movilh señaló que “esta decisión, de carácter histórico, marca un antes y un después en la situación de vulnerabilidad que afecta en Chile a lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, sector social que generalmente ve vulnerados sus derechos, teniendo como cruel contexto a un poder judicial que lejos de hacer justicia, legitima los atropellos con sus fallos”.

La importancia de la resolución no se explica sólo porque abre una esperanza cierta de justicia para Atala, sino también porque demanda a Chile que adopte “la legislación, políticas públicas, programas y directivas para prohibir y erradicar la discriminación con base en la orientación sexual en todas las esferas del ejercicio del poder público, incluyendo la administración de justicia”.

En Chile el Movilh está impulsando “diversas leyes para enfrentar la discriminación que afecta a las minorías sexuales, como la Ley Antidiscriminatoria, las uniones civiles y el matrimonio, por lo que esperamos que nuestros legisladores asuman de una vez lo que ya está claro para una instancia de tanto prestigio como la CIHD: la ausencia de normas de este tipo solo violenta principios constitucionales básicos de igualdad y libertad”, sostuvo el movimiento de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales.

Junto con aplaudir “la valentía y perseverancia de la jueza Atala para llegar a este histórico momento”, el Movilh señaló “esperar que el segundo caso de discriminación que estos momentos analiza la CIHD, el referente a la profesora y activista del Movilh, Sandra Pavez; quien tras otro fallo de la Corte Suprema está en Chile impedida de hacer clases sólo en razón de su orientación sexual; también sea acogido, en justicia de esta docente y de cada uno de los profesores que han visto en Chile negado su derecho al trabajo sólo en razón de su orientación sexual”.

La CIDH notificó a Chile de su resolución a fines de marzo pasado, a objeto de conformar una a mesa de trabajo con todos los poderes del Estado donde se analizará el caso. Una vez que Chile elabore la respuesta, la Comisión determinará si abre un proceso en contra del Estado en la Corte Interamericana.

“La decisión de la CIDH, que esperamos sea asumida con altura de miras por todos los poderes del Estado, demuestra que en Chile efectivamente se vulneran los derechos humanos de un sector de la población, el cual se ha visto en la obligación de recurrir a instancias extranjeras para encontrar la justicia que en su propio país le es negada, apuntó el Movilh.

El organismo de la diversidad sexual puntualizó que “para el mundo ya está claro que en Chile existen ciudadanos de primera y segunda categoría y, más importante ahora, está igual de claro que ello debe terminar en el más breve plazo posible, para que nunca más madres o padres homosexuales, ni sus hijos, sean distanciados por el prejuicio y la ignorancia, para que nunca más la orientación sexual o la identidad de género sea un obstáculo para el desempeño de ningún oficio. Para que nunca más, en síntesis, se sigan violando los derechos humanos de personas sólo por amar a otras de su mismo sexo”.

Fuente: AGmagazine